Día 4
Como en los Campeonatos del Mundo sólo hay
una fase de grupos dividen los 5 partidos a disputar en 2 tandas con un día de
descanso después del tercer partido. Aprovechamos los padres y demás
acompañantes para hacer salidas a conocer un poco más este país de verde sin
fin. Algunos se han quedado por el Centrum, otros más arriesgados se han pegado
el “paseo” a Bélgica a ver familiares y otros hemos recorrido la parte noroeste
de los Países Bajos.
Sobre las 9.45 salimos hacia Volendam, que es
una pequeña ciudad con cantidad un puertito lleno de tiendas de souvenirs y
restaurantes para turistas, y cantidad de casas y comercios de estilo típico
holandés. Como nos habíamos quedado con ganas de ver las fábricas de quesos en
la Oficina de Información nos indicaron hasta 3 de ellas que habíamos pasado de
largo antes de llegar a la localidad. Así que a la hora de volver paramos en la
primera que vimos. Una empleada del negocio familiar, con su traje típico, nos
fue indicando, en español, el proceso de fabricación del queso holandés y nos
dejo degustar los distintos tipos que tenían: normal, con ajo, con semillas,
ahumado, con zanahoria (este es el que es anaranjado) y el ahumado. En otra
dependencia, otro de los empleados nos enseñó como se hacían los famosos zuecos
de madera desde el bloque de madera de álamo y el vaciado, que antes se hacían a mano y ahora con
maquinaria más moderna. Hicimos nuestra comprita y a la siguiente etapa.
Nos encaminamos a la isla de Marken, que se
podía visitar en barco desde Volendam, pero que con el GPS de Domingo decidimos
recorrer el trayecto por carretera, en coche. Es otra localidad, mucho más
pequeña, casi completamente peatonal y que vive del turismo de todos los que vamos y consumimos allí,
desde el parking, regalos, cafeterías y restaurantes. Para una visita corta no
está mal.
Sobre las 3 pm salimos de vuelta hacia el
Sporthallen a esperar que las chicas salieran del entreno y tener la tarde
libre con los padres. De nuevo tomamos caminos por la Holanda rural, con
explotaciones agrícolas y ganaderas que mantienen muy cuidadas, con las
viviendas del mismo estilo holandés y las naves rodeadas de árboles y
vegetación.
La idea era dejar los vehículos en el P+R
(parking que te da derecho a mantener el coche durante 24 h. por 8 € a cambio
de utilizar el transporte público de ida y vuelta para tantas personas como van
en el coche), pero no fue posible. Después de estar 20’ haciendo la cola para
entrar decidimos salirnos y dejar los coches cerca del apartamento de la
familia Romero, y caminar un poco hacia donde habíamos quedado con el resto de
las familias y jugadoras. Dimos un par de paseos con las chicas, pero mover un
grupo tan numeroso es complicado y al poco decidimos volver hacia el Hard Rock
Café, que es donde querían cenar. Los padres y demás allegados nos quedamos
fuera, en una terraza muy agradable, con una cervecita y una wi-fi rapidita, y se nos unieron Óscar y Rubén, los
chicos de Masbasket.com que están radiando los partidos de España por su web en
internet.
A las 9 pm llegó la hora del reparto de las
chicas en los coches para llevarlas al Hotel donde están con todos los demás
equipos. Está lejos, más allá del aeropuerto, pero impresionante. Allí
quedaron, ya todas pensando en el partido de mañana en el que se juegan el primer
puesto del grupo y una buena colocación para los definitivos cruces de cuartos
de final.
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