De vez en cuando los espectadores somos sorprendidos por la irrupción en un deporte de una joven jugadora que había dado un paso al frente demostrando que ahí estaba ella. Algunas se quedan en ese punto y otras siguen dando pasos en su carrera, batiendo records, logrando hitos por los que serán recordadas con el paso de los años pero algunas no realizan un juego bonito aunque rompan las estadísticas. Y luego está Leticia Romero, que dio un paso al frente a su debido tiempo, que siguió dando pasos para avanzar en su juego, que rompe estadísticas, bate records y que juega bonito asumiendo con humildad el rol que su entrenador le pide.
Leticia con la U20 – Foto: Elio Castoria/fibaeurope.com
Leticia siendo pequeña decidió seguir los pasos de su hermano, Fernando Teófilo, y jugar al fútbol como hacía él pero tal y como él mismo nos cuenta “Desde pequeña a Leticia le han encantado los deportes, prefiriendo un balón a una muñeca. Empezó jugando al fútbol porque yo jugaba y claro ella siempre quería hacer lo mismo que el hermano pero luego se creó un equipo de baloncesto femenino en mi pueblo, Agüimes y allí fue ella a probar. Tanto le gustaba que entrenaba con chicos y chicas, llegando a destacar y llamando la atención del Gran Canaria.
Desde Agüimes llegó al Gran Canaria siendo preinfantil” allí estuvo en el actual Grancanaria.com hasta que terminó su etapa júnior. Durante todos los años que permaneció en la cantera canaria lo ganó todo y cuando digo todo, es TODO. Estaba claro que una jugadora de talento innato unido al gran conocimiento del baloncesto femenino de Domingo Díaz y Begoña Santana iba a acabar en una jugadora completa capaz de proclamarse Campeona de España Infantil, Campeona de España Cadete y Campeona de España Júnior de manera indiscutible. A los premios de equipo hay que unir los premios individuales logrados gracias al trabajo duro y constancia de Romero, como haber ganado todos los premios estadísticos, excepto rebotes, en el Campeonato Cadete, siendo júnior de primer año también se llevó los de mejor pasadora y anotadora, y ya en su último Campeonato de España Junior fue cuando ganó los premios a Mejor Pasadora, Mejor Anotadora, MVP del Torneo y MVP de la final. Seguramente el mayor premio fue cuando en un partido contra Olesa, Liga Femenina, Mingo pronunció el nombre de una jovencísima Leticia y la hizo salir a la cancha con tan solo 15 años.
Leticia en el Campeonato Junior – Foto: FEB
En los siguientes años que permaneció en el club Gran Canario se convirtió en una líder para el equipo, demostrando el gran talento que tiene y su visión de juego al conseguir eclipsar a las bases contrarias, teniendo muchas más experiencia tanto nacional como internacional que ella. En 2011 jugó la EuroCup con su equipo promediando 2 puntos, 1.3 rebotes y 1.5 asistencias en los 13 minutos en total que jugó. Llegó el año 2012 y Leti dio un paso al frente y se convirtió en una pieza fundamental para el club tanto en LF como en la EuroCup donde hizo 6 puntos, 2.7 rebotes y 2.5 asistencias por partido con tan solo 16 años. Con 17 siguió dando pasos hacia delante en su trayectoria y se convirtió en
MVP de la semana del 4 de noviembre de 2012 con 36 de valoración, 25 puntos (7/12 TC y 10/11 TL), 7 rebotes, 2 asistencias y 11 faltas recibidas que la llevaron a ganar su primer MVP de LF y a ser la máxima valoración hasta ese momento de la temporada 2012/13.
Una vez se daban por terminados los campeonatos nacionales, Leticia hacía la maleta y ponía rumbo a las selecciones de formación donde era una “fija”. En las diferentes selecciones ha ido ganando medallas: en 2010 con 15 años recién cumplidos fue al Europeo U16 donde España quedó en 5º lugar, Oro 2011 Europeo U16, Plata 2012 Mundial U17, 5º puesto 2012 Europeo U18, Plata Mundial 3×3 U18 2012, Oro 2013 Europeo U18 y 4º puesto 2013 Mundial U19. Desde aquel 2010 en el que fue al Europeo U16 de Grecia donde promedió 0.7 puntos y 1.8 rebotes por partido ha ido mejorando en las distintas facetas de juego hasta llegar a los 12.7 puntos y 5.8 rebotes del verano pasado con la U20. Además de las medallas también ha formado parte de los “All-Tournament Five” empezando en la U16 de 2011, U17 2012, donde también fue la MVP, y U18 2013.
Cuando terminó su etapa júnior decidió irse a los Estados Unidos a jugar en la liga universitaria, la NCAA, con las Wildcats de Kansas State en la Division I. Cambio de país, de climatología, cultura, alimentación, de manera de jugar, lejos de su familia… todo era nuevo tal y como ella nos contaba en su
blog. Todo hacía suponer que su primer año sería una temporada de adaptación al estilo de vida y juego norteamericano pero fue completamente diferente.
Leticia en Kansas State – Foto: kstatesports.com
Llegó a Manhattan para jugar con Kansas State y desde el primer momento se convirtió en una pieza clave del equipo y siendo una jugadora importante para las Wildcats. Al finalizar la temporada Romero había conseguido algo sorprendente, hacer historia. Grabó su nombre en las estadísticas de K-State y en los de la Conferencia Big XII. Fue la primera Wildcat en conseguir ser cuatro veces Freshman of the week, fue elegida por unanimidad en el All-Big XII Freshman Team y también fue miembro del All-Big XII Second Team. También fue la única novata de la División I en conseguir 400 puntos o más, 100 rebotes o más,100 asistencias o más y 50 robos, promediando 14.2 puntos, 5.8 rebotes y 5 asistencias por partido. Una vez terminada la temporada echaron a la Head Coach Deb Patterson y Leticia optó por pedir el cambio de universidad, tal y como hacen muchas jugadoras al ser despedidos sus Head Coach, pero Kansas State no estaba dispuesto a dejarla ir y ahí dio comienzo la pesadilla de Leticia. Estaba en otro país, otro idioma, lejos de su familia, las reuniones con el departamento atlético de la universidad siempre tenían el mismo final “no” y de repente un medio nacional, ESPN, se hace eco de la noticia y da a conocer la situación de la jugadora española. Después de varios meses de lucha la historia tuvo un final feliz y Leti consiguió su carta de libertad, visitó muy pocas universidades antes de volver a España para unirse a la U20 y eligió quedarse con una vieja conocida a la que había visitado el año anterior las Seminoles de FSU.
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Leticia Romero – Foto: Fiba.com
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Ese verano no había Mundial U19, que por edad era el que la correspondía, Leti puso rumbo a Galicia para unirse a la selección un año superior, la U20, bajo las órdenes de Anna Caula. Romero está acostumbrada a hacer “dobletes” en las selecciones de formación y ese iba a ser un año en el que solo tenía que ir a una, a jugar el Europeo de Udine con la sub 20. Desde el año 2012 llevaba yendo a la suya a la inmediatamente superior y ese iba a ser su primer verano con tiempo suficiente para descansar y estar con la familia. Toda la expedición española puso rumbo a Italia donde consiguieron la medalla de Plata y tanto Leticia como Astou Ndour fueron miembros del Quinteto Ideal del Campeonato. Una vez terminado el Europeo Leti volvió a España y fue requerida por el seleccionador nacional, Lucas Mondelo, junto a Belén Arrojo para unirse a un fin de semana de entrenamientos que iba a realizar en Pozuelo (Madrid) la selección absoluta con vistas al Mundial de Turquía. Romero venía de ser una pieza clave en las selecciones de formación, de ser la líder del equipo tanto en las selecciones como en K-State pero rápidamente asumió que eso era la selección absoluta española, que iba a compartir vestuario ese fin de semana con su ídolo de cuando era pequeña Nuria Martínez, que iba a estar bajo las órdenes de Lucas Mondelo que había demostrado con creces a base de títulos en clubes y en la selección el verano anterior su talento para dirigir a las jugadoras y Romero supo desde el primer momento cual era su papel: aprender, aprender y aprender de las mejores jugadoras nacionales. Lucas la llamó para unirse al equipo en Murcia y que peleara para ganarse una plaza para ir a Turquía, y así lo hizo. Sabía que iba a tener un papel menor, muy discreto pero como bien nos cuenta su compañera de equipo y de habitación en la selección Anna Cruz “Leticia es una chica humilde, trabajadora, realista y con los pies en el suelo que sabe valorar todo lo que le pasa. Como jugadora, me parece una gran base, con una capacidad innata para leer el juego y nada egoísta”. Siendo novata y con jugadoras de la talla de Laia Palau y Silvia Domínguez por delante en su posición, además de las polifacéticas Anna Cruz, Nuria Martínez y Marta Xargay, Romero solo jugó en 3 partidos para un total de 3.6 minutos y lo llevó con el mismo orgullo como si hubiera jugado 40 minutos todos los partidos. España se clasificó para la final y se llevó la Medalla de Plata.
Subcampeonas del Mundo, Turquía 2014 – Foto: Fiba.com
Al día siguiente de que aterrizara la selección absoluta en el aeropuerto Adolfo Suarez Madrid Barajas, siendo recibida por los fans y varios medios de comunicación, puso rumbo a Tallahasse donde empezó a entrenar con sus nuevas compañeras de Florida State University, universidad que conoce a la perfección la también canaria Leonor Rodríguez puesto que estuvo allí del 2009 al 2013 y para ella “FSU es una gran universidad y Coach Sue logra que el equipo de baloncesto sea año tras año muy competitivo, que se supere y logre objetivos continuamente. Mi primer año en FSU nos quedamos, igual que Leti este año, a las puertas de la Final 4”. Leticia sabía que por el cambio de universidad sería un año en blanco y se lo tomó como una temporada para mejorar facetas de su juego y no como un año perdido. La temporada comenzó y a finales de noviembre llegó la sorpresa al recibir la jugadora canaria el visto bueno de la NCAA para jugar con las Seminoles. El 29 de
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Leticia Romero FSU – Foto: seminoles.com
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noviembre contra Jacksonville Leticia volvió a vestirse de corto y pudo jugar unos minutos con las Noles. Con el paso del tiempo se fue haciendo un hueco en el equipo disputando cada vez más minutos y llegando a ser una titular indiscutible, además de ganarse el cariño y admiración de los fans y de los medios de comunicación.
De nuevo volvió a grabar su nombre en los libros de records de la universidad al ser la segunda jugadora de la historia de la universidad en conseguir un triple-doble en la historia de FSU con 14 puntos, 11 rebotes y 11 asistencias en la victoria de FSU ante Boston College por 86-68 el 22 de febrero, casi 3 meses después de su primer partido con FSU. Por si fuera poco también dio 9 asistencias o más en 3 partidos del Campeonato ACC, ninguna otra jugadora de esa conferencia lo había conseguido hacer más de una vez. Entró en el Top-10 de la ACC en porcentaje de tiros de campo, 50.4%, y en asistencias, 5.4, en los partidos de conferencia.
Leti fue miembro del All-ACC Second Team. Las Noles fueron Subcampeonas ACC, terminando la temporada en el puesto 7 del Top-25 AP con 29 victorias y 4 derrotas para un total de 670 puntos, 7º puesto Top-25 USA Today Coaches con 29-4 y con 611 puntos, y un RPI que las sitúa en la 10ª posición. Fueron elegidas para el Campeonato NCAA encuadradas en la Región de Greensboro con el seed 2, llegando a jugar el Sweet 16 contra Arizona State, donde Leticia metió 21 puntos que ayudaron a su equipo a pasar de ronda y llegar al Elite 8, donde lamentablemente fueron derrotadas por South Carolina, con un balance final de las Seminoles de 32 victorias y 5 derrotas. Romero formó parte del NCAA Greensboro Regional All-Tournament Team. Y antes de que la temporada ponga su punto y final, la canaria ha vuelto a recoger otro premio individual la Honorable Mention AP (Associated Press) All-Americans.
Leticia Romero – Foto: Jeremy Esbrandt/seminoles.com
En algunos medios de comunicación tienen la “mala” costumbre de comparar a Leticia con jugadores/as sin darse cuenta de que ella no es ninguno de ellos ni viceversa. Romero aún está escribiendo su historia y no necesita comparaciones con grandes baloncestistas, aunque siempre sea un orgullo que te comparen con los mejores ella es LETICIA ROMERO en mayúsculas y aún le quedan muchas barreras que romper, muchas medallas y títulos que conseguir, y bastantes premios individuales que reconozcan esa perfecta mezcla de talento, trabajo y humildad que caracterizan a la canaria.
Para su hermano, Leti sigue siendo “la típica hermana pequeña que molesta y pelea con su hermano mayor (risas) pero ahora que está lejos se echa de menos esos momentos ya que es mi única hermana. Ahora mismo soy su seguidor número 1 y me siento muy orgulloso de ella”, Leo cree que “sin ninguna duda Leti va a conseguir que FSU llegue a jugar una Final 4, le quedan dos años de universidad, es una grandísima jugadora, muy lista y habilidosa. Con 20 años se ha merecido pertenecer a la selección absoluta y eso es algo admirable. Logrará todo lo que se proponga” y Anna opina que durante ese tiempo juntas en la selección “compartir habitación con Leti ha supuesto todo un descubrimiento. No le gusta ser el centro de atención, pero por su forma de ser y las cosas que le pasan, ¡lo es! Parece calmadita, y en cierto modo lo es, ella va a su ritmo, sin estresarse demasiado, a ritmo canario diría yo (risas). He tenido la oportunidad de conocerla un poco más, de conocer a sus padres que son tan buena gente como ella. Me alegro de que finalmente haya podido jugar esta temporada y de que se haya salido” Cruz sabe que demasiados halagos no son buenos para una jugadora tan joven y por eso añade “voy a dejar ya de adorarle los oídos que al final se lo va a creer y luego a ver quien la aguanta en la habitación… La verdad es que espero que sea la primera de muchas concentraciones juntas”. Desde mi punto de vista personal como aficionada al baloncesto femenino lo único que puedo decir es que espero que Leti siga dedicándose al baloncesto para que nosotros, aunque sea pegados a un ordenador para ver el partido en la distancia, sigamos disfrutando de su juego y que se por muchos años. No necesita que se le compare con nadie, porque es LETICIA ROMERO.
Romero con los fans de FSU – Foto: Phil Kelly/seminoles.com
Para terminar este artículo de una manera simpática, voy a recordarle a Leticia que le debe un jamón a Cruz… aunque en esta web no sepamos porque se lo debe. Y no podemos olvidarnos de agradecer a Fernando Teófilo, Leonor Rodríguez y Anna Cruz su colaboración.
