Feliz año a todos!! Definitivamente ha pasado bastante tiempo desde la última vez que escribí. En este tiempo ausente en el blog mi vida básicamente ha dado un giro de 190 grados.
De repente, me encuentro en el otro lado
del charco, buscándome un sitio entre una multitud de talentos que
crecen cada día por estos lugares. Sin embargo, solo soy una más entre
otras tantas de mi generación que hemos decidido emigrar a las Américas
convirtiéndonos en españoles aventureros como dirían algunos.
Dejando la filosofía a un lado, tampoco
me voy a poner a hablar sobre la pésima situación que tenemos en España
que hace que muchos deportistas (y trabajadores de todo tipo) tengan que
buscar mejor destino en el extranjero, porque ese tema ya está bastante
tocado.
Dicho esto, me sitúo; me encuentro en el
medio del medio de Estados Unidos. Donde un día nieva y al día
siguiente nos morimos de calor y al otro caen relámpagos. Así de bipolar
es el tiempo en Manhattan, Kansas -también conocido como Manhappiness-
que no es precisamente lo que más me apasiona sobre este lugar (y más
viniendo de donde yo vengo). Lo que sí puedo decir es que a falta de
buen tiempo, bueno es el café que por un lado te despierta para ir a
clase y mantenerte centrada en comprender el inglés americano con sus
variaciones y sus acentos, y por otro, te calienta el cuerpo cuando vas a
salir de tu casa y notas los -15 gradotes que te dan los buenos días.
Pues eso, que ya me he adictado al café.
Bueno, centrándonos en lo importante, el
estar aquí me permite compaginar estudios y baloncesto. Por lo
académico, mi objetivo es terminar la carrera de International Business.
En cuanto al baloncesto, tengo la suerte de tener una segunda familia
que me ha acogido increíblemente bien. Por supuesto, la transición no ha
sido fácil. No sé ni cuantas veces me he quedado en ridículo por no
entender algo o contestar diferente a lo que me preguntaban. Pero
gracias a todo esto mi inglés va mejorando poco a poco, pero muy poco a
poco. Como dicen aquí… The struggle is real. Sobre todo cuando se trata
de hablar en los partidos. Estoy segura de que mi primer mes aquí lideré
el ranking de ‘base menos comunicativa en la cancha’.
A pesar de tanto cambio y tanta
diferencia, en este momento no me arrepiento de haber tomado la decisión
que me hizo venir aquí. En primer lugar porque como ya he dicho, me he
encontrado con un grupo de personas que me han ayudado muchísimo a que
me adaptara más fácilmente, a entender todo y a formar parte de la
“K-State Family”. Y es que, a pesar de que no estamos teniendo el
comienzo de liga deseado y realmente cada partido está siendo una
batalla que de momento se nos pone difícil. Y sí, la Big12 va a ser todo
un desafío para nuestro equipo. Sin embargo, sé que las cosas van a
llegar, porque tenemos unas entrenadoras de 10. Desde la ‘head coach’
hasta ‘Coach E’, toda una playmaker en su momento y considerada la mejor
base del mundo de su época. Porque también esta Shalee (entrenadora
ayudante) que tiene la experiencia WNBA y que personalmente me está
ayudando en todo, y de la que puedo aprender muchísimo. Y de experiencia
WNBA que no sea, Claire Coggins (Chicago Sky), quien nos hace la vida
imposible cada vez que tenemos que defenderla en los entrenos. Porque en
el equipo hay un trío español (Dos canarios y un catalán-la combinación
perfecta), Xavi López y Pablo Guimerá, dos grandes. Porque somos las
Wildcats lo cual significa (gato salvaje o montes). Porque tengo las
mejores compañeras de equipo que hubiese podido imaginar. Tengo que
decir que les mola mi acento canario en mis intentos de hablar inglés.
Les gusta imitarme y reírse de lo gracioso que es. También me he
propuesto inculcar el español pero me está siendo misión imposible. De
momento ya tenemos una jugada a la que hemos llamado ‘Spain’ y otra
‘fiesta’, la próxima será ‘Agüimes’ jajaja. Por cierto, atentos a mis
nuevos nombres… La-T-shaaa, Leri o Let’s. Aquí nadie me llama
Leti/Leticia, principalmente porque no lo saben pronunciar! En
definitiva, estos cuatro meses han sido intensos, productivos y de los
cuales he disfrutado tremendamente. Aún así, se echa de menos la
familia, la comida, los amigos, EL ESPAÑOL. Porque es cierto eso de que
“uno puede irse, pero no hacerse”. En eso estará de acuerdo conmigo toda
la armada española repartida por USA. Y es que en España somos
diferentes, es otra cultura, nos lo tomamos todo más con calma. Algo de
lo que el equipo ya se ha dado cuenta, teniendo tres españoles que van a
otro ritmo jajaja. A un lado las bromas, la experiencia americana es
inolvidable y recomendable para todo aquel que lo abarque con ganas e
ilusión.
En cierto modo y más allá del
baloncesto, el corto tiempo que he estado aquí me ha servido para
aprender unas cuantas cosas y seguiré aprendiendo en estos cuatro años
en los que K-State será mi hogar. Y por si alguno se sigue preguntando
si me arrepiento de haber venido, no solo no me arrepiento sino que se
que no estaría mejor en ningún sitio como en éste. PERIOD.
Publicado en: http://www.zonadostres.com/blog-leticia-romero/
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