La medalla de oro en el Eurobasket es el triunfo de una selección convertida en equipo y del talento de sus jugadoras. Ningún otro país europeo puede reunir tanto talento en su combinado nacional. La mejor selección de Europa se ha reivindicado en Francia. Orgullo de España.
Juan Manuel Muñoz
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| El triunfo de España en el Eurobasket ha sido el del talento y trabajo en equipo. |
El histórico éxito de España en el Eurobasket femenino se ha basado en dos pilares. Por una parte, la selección se ha convertido en un equipo, incluso en una familia, gracias al trabajo del cuerpo técnico y al compromiso de las jugadoras con el colectivo. Por otro lado, el talento individual de España ha sido imparable para el resto de selecciones.
Amaya Valdemoro y Elisa Aguilar se convirtieron en protagonistas de la celebración. Ambas han sabido aceptar con humildad un rol secundario en esta selección y han ayudado a conseguir el oro. Valdemoro, con valores intangibles como carácter, experiencia, visión de juego y entrega. Aguilar, con esos triples tan oportunos desde posiciones frontales, y con la serenidad de una base pura cada vez menos frecuente en el baloncesto moderno.
Valdemoro y Aguilar son un ejemplo de cómo debe sentir una jugadora su selección. España ha sido el equipo de sus vidas, y eso se ha reflejado en la pista. Ambas son un espejo en el que deben mirarse las más jóvenes. Han conservado la ilusión y el orgullo de representar a España hasta el último día, porque para ellas, su selección está por encima de todo. Se han despedido de su bandera como reinas de Europa. El destino ha sido justo con ellas.
Alba Torrens representa el talento en estado puro. La alero balear ha despejado definitivamente las duda sobre la recuperación de su rodilla. Ha vuelto a ser esa jugadora que encuentra una autopista hacia el aro donde otras ven un camino inaccesible. Un talento capaz de inventar canastas a un ritmo vertiginoso. Una jugadora que manda en la pista con la misma naturalidad que muestra fuera de ella.
La nacionalización de Sancho Lyttle ha dado a España una pívot de primer nivel internacional de la que había carecido nuestra selección en años anteriores. La MVP del Eurobasket ha sido, por fin con la camiseta de España, la jugadora que todos conocíamos. Más adaptada a la selección que en anteriores ocasiones, Lyttle ha igualado el juego interior de España con el de otros países tradicionalmente superiores.
Silvia Domínguez, campeona de todo en Europa, es otro claro ejemplo del talento español. Su protagonismo ha crecido con el paso de los años y sus condiciones hacen de ella el complemento perfecto de Laia Palau en el puesto de base. Palau es otro talento por el que no pasan los años. Excelente visión de juego, asistencias tan efectivas como espectaculares, intensidad, disciplina… el sueño de cualquier entrenador.
Marta Xargay, una joven que ya se comporta como una veterana en cualquier competición y situación. Una jugadora total que suma en todas las facetas del juego. Desde la posición de escolta explota sus virtudes, porque dirigir a un equipo desde el puesto de base nunca ha sido su mayor cualidad.
Cristina Ouviña, otro joven talento que ha aprovechado su oportunidad y está llamada a ser más importante en la selección tras la despedida de Elisa Aguilar. Una jugadora competitiva que transmite ilusión en la pista.
Queralt Casas, con escasa participación en este campeonato, es otro talento emergente que ha dado un salto de calidad en Rivas Ecópolis y puede seguir creciendo si mantiene la ambición. Desequilibrante en el uno contra uno, letal con espacios.
Laura Gil, otra joven que se ha ganado un lugar en el Eurobasket por méritos propios. Tras dar un salto cualitativo en Burgos, ha llegado a la selección absoluta sin complejos. No ha tenido en el Eurobasket la brillantez que tuvo durante algunos partidos de preparación, pero su trabajo bajo los aros y su capacidad reboteadora han ayudado a España.
Laura Nicholls, joven pero a la vez veterana, ha gozado de la confianza del seleccionador a pesar de no haber tenido su mejor temporada en Rivas. Su trabajo en defensa también ha sido importante durante los minutos que ha estado en pista.
Cindy Lima, otra jugadora de selección gracias a su trabajo y actitud. Su entrega en la pista y su poderío en el rebote han contribuido al éxito de España.
Pero el talento español no acaba aquí. Marta Fernández, Anna Cruz, Leonor Rodríguez y Lucila Pascua son algunas jugadoras con las que España podría haber contado sin bajar su nivel. Otras como Leticia Romero piden a gritos una oportunidad en la selección absoluta.
Lucas Mondelo, con la ayuda de Víctor Lapeña e Isabel Sánchez, ha sido el encargado de moldear este talento. Mondelo convierte en oro todo lo que toca. Campeón de España y Europa con Perfumerías Avenida, fue incluso capaz de superar al mejor Ros Casares de la historia en la Copa de la Reina. En China, hizo de un recién ascendido el campeón de Liga. Y con España, cogió a esta talentosa selección en un momento delicado y la ha convertido en la mejor de Europa.
Ningún otro país europeo puede juntar tanto talento. Por eso, el triunfo de España ha sido el del talento. Un talento de oro.
El triunfo de España en el Eurobasket ha sido el del talento y trabajo en equipo.
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