Una plata con un futuro espléndido

Leticia Romero, junto con Zenaida Pérez, conquistó la plata del Mundial Sub-17

La base grancanaria fue una de las piezas claves en la consecución del subcampeonato del Mundo Sub-17. | luis del rosario

EDU LÓPEZ
AGÜIMES"Supongo que para todas es como un sueño. El objetivo era alcanzar la final y allí estuvimos. Estoy muy contenta y ya tengo muchas ganas de repetir".

Con una sonrisa de oreja a oreja y con sólo un par de días de descanso, Leticia Romero ya piensa en más. Y eso que este verano no ha parado a tomar un respiro. Desde principios del mes de julio la jugadora del CB Islas Canarias se concentró con la selección española sub-18 para disputar el Europeo de Rumanía. Un meritorio quinto puesto con el que además consiguieron el pasaporte para disputar el Mundial Sub-19 del próximo verano. Pero Leticia quería más. Por eso respondió a la llamada de Víctor Lapeña para jugar el Mundial de Ámsterdam con la Sub-17 y conseguir una plata con sabor a auténtico oro de la que la también la pívot grancanaria Zenaida Pérez formó parte.

Después de casi 500 puntos durante la competición, la selección española se coló en la gran final ante Estados Unidos. Con la plata ya en el cuello, soñar era gratis y discutir la supremacía en la canasta a las americanas se convirtió en una obligación. Sin embargo, el tibio comienzo de las españolas, dominadas por los nervios, se tradujo en imprecisiones y en un parcial a favor de las estadounidensas de 0-11. "Al principio salimos como si ya hubiéramos hecho todo el trabajo y que con estar en la final ya nos bastaba. Les dimos margen y eso nos mató. Cuando las apretamos llegamos a colocarnos a nueve en el segundo cuarto", recordó Romero.

No obstante, fue un esfuerzo en vano, pues las americanas se volvieron a distanciar en el marcador mientras que España no encontraba la manera de meterle mano al aro rival. Al final, derrota por 63-75 de un equipo que dio la cara hasta el último segundo del encuentro. Para la base grancanaria una de las grandes claves de este partido pudo estar en el "cansancio acumulado" que muchas jugadoras arrastraron durante el campeonato.

"Dos de las chicas doblaron con la Sub-16 y otras dos con la Sub-18. Llevábamos un verano muy cargado todas y eso se nota en un partido tan exigente e intenso como una final ante Estados Unidos", aseguró. "No creo que sea imposible ganarles. Espero una revancha", sentenció la joven base con vistas ya al futuro.

Pero el subcampeonato mundial Sub-17 no llegó sólo para Leticia Romero. La jugadora del CB Islas Canarias fue incluida dentro del quinteto ideal del campeonato y se convirtió en la única europea en conseguirlo. "Para mí fue una sorpresa estar en el quinteto ideal del Mundial. Me salió un campeonato muy completo, la verdad, pero no me lo esperaba". Junto a ella las americanas Linnae Harper y Diamond DeShields y las niponas Yunika Nakamura y Evelyn Mawuli completaban el equipo mágico. El cerebro de la selección española logró firmar 13,3 puntos, 4,7 rebotes y 3,4 asistencias de media durante el torneo mundial.

27 puntos para la plata

"El partido contra Japón ha sido uno de los más completos de mi carrera deportiva". Y es que el enfrentamiento en semifinales de españolas y niponas tuvo una sola dueña: Leticia Romero. Bajo la dirección y el talento de las manos de la base de Agüimes, España destrozó al equipo del Imperio del Sol Naciente, un conjunto que derrotó a las chicas de Víctor Lapeña en la primera fase del campeonato por una derrota ajustada de 79-83. Aquella noche fue la de Leticia Romero.

De su muñeca salieron 27 puntos para cargar con el peso anotador del equipo y acabar con las niponas. "Me entró absolutamente todo lo que tiré. Recuerdo estar muy concentrada durante el partido", afirma sobre su particular hazaña. Además, con 32 de valoración se alzó con el MVP de la semifinal.

"Confío plenamente en nuestra generación y espero que se vean los éxitos en el futuro". Leticia Romero se muestra con confianza plena para los retos que le plantea el futuro a esta generación de plata. Los éxitos que la selección española masculina ha cosechado durante los últimos años tienen su germen en el Mundial júnior de 1999, donde Gasol, Navarro, Reyes o Calderón saltaron a la palestra internacional tras ganar a Estados Unidos.

"Hay que ver cuántas jugadoras llegamos y si nuestra progresión sigue siendo la misma. Si mantenemos el bloque, estoy convencida de que habrá un buen equipo. Esta generación, como aquella, puede estar llamada a hacer cosas grandes", dijo ilusionada la base ideal del Campeonato Mundial Sub-17.

Las mujeres al poder

Este verano ha sido femenino. De las 17 medallas de los Juegos Olímpicos de Londres 2012, 11 fueron conseguidas por mujeres. Además de la excelente participación en los Juegos, las categorías inferiores de la selección de baloncesto femenino han logrado dos oros europeos en las categorías Sub-20 y Sub-16, -a los que hay que añadir el quinto puesto en el Europe Sub-18 y la plata conquistada en Ámsterdam por la Sub-20. "Creo que en estos últimos años tanto el baloncesto como el deporte femenino están creciendo y dando la cara. Deberíamos apoyarlo más con los éxitos que se están logrando, sobre todo porque creo que merecemos una implicación mayor de los medios e instituciones, para que promocionen el deporte femenino, la gente se enganche y se llenen las gradas", apuntó Romero.

Con tan sólo 15 años debutó con el equipo sénior del CB Islas Canarias, al que llegó con 13 primaveras procedente del equipo de su pueblo, el CB Agüimes, donde ha adquirido una experiencia "muy útil" para afrontar encuentros de tanto nivel con la selección nacional.

Todo de la mano de Domingo Díaz y de Begoña Santana. "Viven para el baloncesto. Son unos grandísimos entrenadores y gran parte de mi formación es culpa suya. Hacen un trabajo de diez con todas. Pero tampoco me puedo olvidar de mis entrenadores en el Agüimes como José Miguel, Víctor y Laura".

Implicación, dedicación y esfuerzo. Son los ingredientes esenciales que Leticia Romero destaca para conseguir el éxito que tanto ella como su compañera Zenaida Pérez cosecharon. Una generación de oro con ganas de mucho más.

Además de ser una jugadora sobresaliente, sus calificaciones académicas también lo son. A pesar de estar inmersa en la competición de máximo nivel, Leticia Romero es consciente de que del baloncesto femenino "sólo viven muy pocas". Por ello no ha descuidado nunca sus estudios. Como reconocimiento, la base grancanaria recibió el premio a Mejor Deportista de España en Edad Escolar. "Si te organizas bien es más fácil. En muchos partidos fuera de casa algunas compañeras del equipo te ayudan con aquello en lo que vas encontrando dificultades", afirma Romero. En septiembre da el salto a 2º de Bachillerato, donde decantará su futuro universitario. "Por ahora tengo en mente hacer un carrera económica, que es lo que más me atrae", destacó. Tampoco descartó que su futuro se encuentre en una Universidad en los Estados Unidos. Y no sería la única. La grancanaria Leonor Rodríguez ya estudia en la Universidad de Florida, mientras sigue jugando al baloncesto de primer nivel. "Es una puerta que está ahí y todo puede pasar. Sería una gran oportunidad. Leonor me ha comentado que está muy bien todo", señala Leticia.

 

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