Leticia Romero y Silvia Domínguez
El baloncesto femenino español tiene un relevo garantizado a las jugadoras que tantas alegrías nos han dado en la última década. Pero el puesto de base está especialmente bien cubierto. Repasamos las bases que vienen:
Apoyados en muy buenas bases como Elisa Aguilar, Nuria Martínez o Laia Palau, nuestro baloncesto femenino ha conquistado muchos éxitos en los últimos años. Si bien estas jugadoras todavía nos pueden dar alegrías, observamos con satisfacción, como detrás viene una gran cantidad de bases jóvenes que a buen seguro continuarán dándonos muchos éxitos.
La más veterana de estas bases es Silvia Domínguez. La base catalana está en un gran momento de juego y ha progresado muchísimo en las últimas temporadas. A sus 25 años recién cumplidos ya es una jugadora muy experimentada.
Nacida en 1988, una de las sensaciones de la liga está siendo la base de Sóller Gabriela Ocete. Internacional en las categorías inferiores de la selección es otra de las que está llamando a la puerta de la absoluta. Es otra base bajita que esta aportando muchos puntos y asistencias al equipo dirigido por Jorge Méndez.
Con 21 años recién cumplidos y ya como internacional absoluta tenemos a Marta Xargay, una jugadora con un físico que le permite jugar también en la posición de 2, e incluso en la de 3, lo que le hace una jugadora muy útil en cualquier equipo. Su inoportuna lesión en el pasado europeo hizo mucho daño a nuestra selección.
De la misma edad que Xargay, nos llega desde Zaragoza Cristina Ouviña, jugadora que si finalmente FIBA no se hubiese echado atrás en la idea de 15 jugadoras por selección, hubiese disputado ya un Europeo con la selección absoluta. Cristina es ya una de las jugadoras más importantes de un Filter Mann Zaragoza que está completando una temporada brutal.
También en Zaragoza, pero con 19 años recién cumplidos tenemos a la base-escolta Queralt Casas, pieza clave de la selección española campeona de Europa U20 y mundial U19 y recientemente declarada segunda mejor jugadora joven europea. Queralt es ya una realidad y no sería extraño verla en la selección absoluta el próximo verano.
Jugando mucho y bien en liga femenina tenemos a otra jugadora de la generación del 92, Mariona Ortiz. Base alta (en torno al 1.80), esta jugadora ha estado algo eclipsada en categorías inferiores por Xargay, Ouviña y Casas, si bien está realizando una temporada muy buena en Zamora alternando las posiciones de 1 y 2. Con la salida de Gemma García tendrá mayor protagonismo y habrá que seguirla muy de cerca.
Ante los problemas económicos, Celta ha reaccionado apostando por jugadoras jóvenes. Y una de las más destacadas está siendo otra base del 92, Marina Delgado quien esta disputando en torno a 20 minutos por encuentro en liga femenina.
Apoyados en muy buenas bases como Elisa Aguilar, Nuria Martínez o Laia Palau, nuestro baloncesto femenino ha conquistado muchos éxitos en los últimos años. Si bien estas jugadoras todavía nos pueden dar alegrías, observamos con satisfacción, como detrás viene una gran cantidad de bases jóvenes que a buen seguro continuarán dándonos muchos éxitos.
La más veterana de estas bases es Silvia Domínguez. La base catalana está en un gran momento de juego y ha progresado muchísimo en las últimas temporadas. A sus 25 años recién cumplidos ya es una jugadora muy experimentada.
Nacida en 1988, una de las sensaciones de la liga está siendo la base de Sóller Gabriela Ocete. Internacional en las categorías inferiores de la selección es otra de las que está llamando a la puerta de la absoluta. Es otra base bajita que esta aportando muchos puntos y asistencias al equipo dirigido por Jorge Méndez.
Con 21 años recién cumplidos y ya como internacional absoluta tenemos a Marta Xargay, una jugadora con un físico que le permite jugar también en la posición de 2, e incluso en la de 3, lo que le hace una jugadora muy útil en cualquier equipo. Su inoportuna lesión en el pasado europeo hizo mucho daño a nuestra selección.
De la misma edad que Xargay, nos llega desde Zaragoza Cristina Ouviña, jugadora que si finalmente FIBA no se hubiese echado atrás en la idea de 15 jugadoras por selección, hubiese disputado ya un Europeo con la selección absoluta. Cristina es ya una de las jugadoras más importantes de un Filter Mann Zaragoza que está completando una temporada brutal.
También en Zaragoza, pero con 19 años recién cumplidos tenemos a la base-escolta Queralt Casas, pieza clave de la selección española campeona de Europa U20 y mundial U19 y recientemente declarada segunda mejor jugadora joven europea. Queralt es ya una realidad y no sería extraño verla en la selección absoluta el próximo verano.
Jugando mucho y bien en liga femenina tenemos a otra jugadora de la generación del 92, Mariona Ortiz. Base alta (en torno al 1.80), esta jugadora ha estado algo eclipsada en categorías inferiores por Xargay, Ouviña y Casas, si bien está realizando una temporada muy buena en Zamora alternando las posiciones de 1 y 2. Con la salida de Gemma García tendrá mayor protagonismo y habrá que seguirla muy de cerca.
Ante los problemas económicos, Celta ha reaccionado apostando por jugadoras jóvenes. Y una de las más destacadas está siendo otra base del 92, Marina Delgado quien esta disputando en torno a 20 minutos por encuentro en liga femenina.
Gran Canaria por su parte confió esta temporada el puesto de base a dos jugadoras jóvenes. La más “veterana” es Yurena Díaz, una base del 93 que este verano dobló con la U18 y la U19 y que sus problemas de espalda han impedido que esta talentosa y muy buena tiradora base muestre su calidad. Esto ha permitido que la jovencísima Leticia Romero (16 años), esté disputando muchísimos minutos y a grandísimo nivel tanto en LF como en Eurocup. La canaria es otra jugadora llamada a grandes cotas.
En Estados Unidos, en la NCAA tenemos otras dos bases a seguir de cerca. Una de ellas es Leonor Rodríguez. Tras dos años sin mucho protagonismo en Florida State, este año se ha hecho con las riendas del equipo y está siendo la base titular disputando 30 minutos por encuentro. En una Universidad algo menor (Kent State), ha iniciado su aventura americana la base-escolta Itziar Llobet. Pese a que el equipo no esta ganando muchos partidos, la catalana está jugando de titular y realizando muy buenos números.
También han contado con minutos en Liga Femenina otras jóvenes bases como Carolina Esparcia (Mann Filter 1995), Rocío Torcal (Mann Filter 1994), Marina Lizarazu (Rivas Ecópolis 1995).
En Liga Femenina 2 contamos con otras muy buenas bases que con total seguridad veremos en LF en los próximos años. Una de las más destacadas es Elena de Alfredo, base de Estudiantes con mucho talento y muy buena tiradora, que aunque se ha perdido muchos partidos por lesión, a buen seguro continuará su progresión una vez recuperada. Otras bases también están demostrando un buen nivel como Elisabeth Vivas (Uni Tenerife 1992), Cristina Salinas (Universidad de Valladolid 1993), Paula Estebas (Las Gaunas) o Yaiza Rodríguez (Siglo XXI 1995) entre otras jugadoras.
Por último nombrar también a una jovencísima jugadora con apellido ilustre, como Maite Cazorla jugadora de Siglo XXI a quien ante una lesión de Yaiza Rodríguez, Ramón Jordana ha decidido darle una oportunidad. A la hermana de Carlos y Juan Pedro Cazorla, nacida en 1997 no le ha pesado la responsabilidad y ha demostrado que hay que contar con ella de cara al futuro. En definitiva, nuestro baloncesto femenino cuenta con un gran estado de salud, pero esto se aprecia en mayor medida en la posición de base, en la cual nuestros futuros seleccionadores nacionales van a tener desde ya el bendito problema de elegir entre tantas y tan buenas jugadoras
También han contado con minutos en Liga Femenina otras jóvenes bases como Carolina Esparcia (Mann Filter 1995), Rocío Torcal (Mann Filter 1994), Marina Lizarazu (Rivas Ecópolis 1995).
En Liga Femenina 2 contamos con otras muy buenas bases que con total seguridad veremos en LF en los próximos años. Una de las más destacadas es Elena de Alfredo, base de Estudiantes con mucho talento y muy buena tiradora, que aunque se ha perdido muchos partidos por lesión, a buen seguro continuará su progresión una vez recuperada. Otras bases también están demostrando un buen nivel como Elisabeth Vivas (Uni Tenerife 1992), Cristina Salinas (Universidad de Valladolid 1993), Paula Estebas (Las Gaunas) o Yaiza Rodríguez (Siglo XXI 1995) entre otras jugadoras.
Por último nombrar también a una jovencísima jugadora con apellido ilustre, como Maite Cazorla jugadora de Siglo XXI a quien ante una lesión de Yaiza Rodríguez, Ramón Jordana ha decidido darle una oportunidad. A la hermana de Carlos y Juan Pedro Cazorla, nacida en 1997 no le ha pesado la responsabilidad y ha demostrado que hay que contar con ella de cara al futuro. En definitiva, nuestro baloncesto femenino cuenta con un gran estado de salud, pero esto se aprecia en mayor medida en la posición de base, en la cual nuestros futuros seleccionadores nacionales van a tener desde ya el bendito problema de elegir entre tantas y tan buenas jugadoras
Publicado en: http://www.encancha.com/articulo/13668
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